Hay pocas cosas en la vida que nos acerquen tanto a los buenos recuerdos como la gastronomía y las fotografías familiares. La dificultad de revelar los carretes fotográficos o de almacenar esas fotos antiguas, ahora se ha visto facilitada por los avances tecnológicos. El formato digital ha simplificado el proceso y ha convertido la fotografía en una herramienta muy útil para trabajar de manera terapéutica con las personas mayores de tu familia.
Salvando y protegiendo estas colecciones de fotos y vídeos preservarás los recuerdos y la historia de tu vida y de tu familia. Viajes, encuentros con amigos, ceremonias religiosas o civiles, paisajes, tradiciones o manualidades son los motivos centrales que captaron estas imágenes.
Si el aburrimiento o la soledad te invade y no sabes cómo ponerle freno, una buena idea sería revisar esos álbumes o cajas llenas de fotografías, ordenarlas, disfrutarlas, clasificarlas por cronología o temáticas…. Alguna quizá quieras imprimirla para regalar a alguno de los retratados. ¿No te parece un magnífico recuerdo?
Por otra parte, elimina las que estén borrosas, duplicadas, poco atractivas o ya no te interesen. Las que creas que merecen la pena, puedes convertirlas a un soporte digital y compartirlas por teléfono usando las últimas aplicaciones como WhatsApp o Facebook, Twitter, etc. Te aseguramos que conseguirás muchos ‘me gustas’ y activarás la memoria sentimental de todos tus amigos y familiares. Si te animas, nos gustará conocer que conseguiste recordar mediante este ejercicio y terapia de reminiscencia. Puedes escribirnos un correo electrónico y nuestro equipo de profesionales te leerá con gusto.
Alba Zamorano Lidó
Neuropsicóloga memoriK
