Hace unos días, aparecieron en la prensa dos noticias amables protagonizadas por personas mayores. En la primera de ellas, se hablaba de la recién estrenada cuenta de Twitter del escritor Juan Muñoz Martín, autor de famosos libros infantiles. Ahora, a sus 91 años, ayudado por su nieto, se ha lanzado al mundo de las redes sociales, recibiendo el cariño de miles de personas que le agradecen los buenos ratos pasados en su infancia gracias a sus libros.
Por otro lado, apareció la noticia de Giuseppe Paternò, un italiano de 96 años que acaba de graduarse en Filosofía e Historia, obteniendo además unas calificaciones brillantes que le han servido para recibir la distinción “cum laude”. Después de toda una vida dedicada al trabajo, al fin ha podido realizar los estudios que tanto deseaba.
Lo que ambas noticias tienen en común es que nos presentan a dos ejemplos de personas con edades avanzadas, que mantienen intactas sus capacidades y, sobretodo, sus ganas y entusiasmo ante la vida. La vejez no debe concebirse como el final inevitable de una etapa dorada, sino como una etapa diferente, pero en la que también podemos emprender nuevos proyectos, en la que todavía somos capaces de generar nuevos aprendizajes y de ilusionarnos por ellos. La vejez no es necesariamente un sinónimo de deterioro ni implica forzosamente la aparición de enfermedades. El llevar un estilo de vida saludable y el mantenernos activos nos puede ayudar a aprovechar esta etapa de la vida lo máximo posible.
Alba Zamorano Lidó
Neuropsicóloga memoriK
Me parecen noticias muy inspiradoras. No hay edad si no espíritu para hacer cosas. Enhorabuena Memorik