Olvidos en las personas mayores, ¿son algo normal o podrían ser demencia?

Seguro que tú también tienes esta misma pregunta y que con el paso de los años esta preocupación esté adquiriendo una mayor intensidad. Incluso te genere miedo y ansiedad si previamente has experimentado la convivencia con algún familiar afectado por la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, y cualquier pequeño olvido o lapsus de tu memoria, lo interpretas como un diagnóstico posible que pueda afectar tu vida en los próximos años.

Algunos olvidos son normales, y los médicos nos recuerdan que se pueden producir algunos cambios en nuestra memoria a medida que envejecemos. Seguramente muchos de los siguientes ejemplos los reconocerás por haberlos experimentado, ¿verdad?

• Olvidaste dónde aparcaste el coche tras una sesión de compras en el centro comercial
• Quieres recordar el apellido de un compañero del colegio y no eres capaz
• Buscas el mando de la televisión y te das cuenta que lo tienes en la mano
• Tienes una palabra en la punta de la lengua y no eres capaz de emitirla hasta pasadas algunas horas

Los neurólogos nos explican que estos despistes son normales a medida que envejecemos porque, al igual que sucede con el resto de nuestro cuerpo, se producen una serie de cambios en nuestros cerebros, que no tienen que implicar necesariamente una enfermedad o un problema. Cada persona envejece de una manera distinta, pero igual que no corremos a la misma velocidad con 80 años que con 30, nuestros cerebros no funcionan igual. Estos pequeños despistes, aunque pueden ser molestos, no afectan a la vida diaria de la persona, que es perfectamente autónoma y capaz de manejarse en su día a día.

Sin embargo, cuando aparecen ciertos síntomas sí que es necesario comentarlos con tu médico para prevenir males mayores. Por ejemplo si te sucede esto:

• Despistarse en el barrio
• Repetir más las cosas y olvidar las conversaciones recientes
• Olvidar alguna cita o tare pendiente
• Tener que esforzarse más o tener dificultades para realizar tareas del hogar que antes se realizaban sin ningún problema (cocinar, poner la lavadora, manejar la economía del hogar…)
• Mayores problemas para seguir libros o películas
• Sentirse apagado sin motivo aparente

Estos cambios podrían ser un signo de lo que los expertos conocen como deterioro cognitivo leve (DCL). Las personas que lo padecen notan una disminución en sus capacidades (así como sus familiares), pero las alteraciones no serán tan graves como para impedirles  llevar una vida independiente ni cambiar sus rutinas habituales. Todo esto  debe ser evaluado por los profesionales de la medicina, en particular de la neurología, así como de un profesional de la neuropsicología. Los médicos recomiendan cambios en el estilo de vida y ejercicios de estimulación cognitiva para que las neuronas estén activas el mayor tiempo posible.

También es muy importante saber que algunos problemas de memoria son causados por condiciones tratables, como por ejemplo:

• Efectos secundarios de medicamentos
• Alteraciones emocionales, como depresión o ansiedad
• Infecciones, como las del tracto urinario
• Desnutrición o deshidratación
• Consumo excesivo de alcohol
• Sueño de mala calidad
• Problemas de tiroides

Si el médico determina que los cambios en la memoria son probablemente síntomas de un problema más grave, el diagnóstico temprano y adecuado es importante para comenzar lo antes posible con el tratamiento más adecuado, que también pasará por terapias no farmacológicas, como la estimulación cognitiva que practica memorik, en el que pone a trabajar todas las áreas del cerebro. Habiendo comprobado la ciencia, que es la mejor opción por su coste-beneficio. Eso sí, hacerlo desde casa, o en los espacios memorik será tu decisión.

El diagnóstico temprano ayuda a las personas mayores, sus familias y cuidadores a planificar el futuro, manteniendo la tan deseada autonomía para disfrutar de una longevidad, con salud y estímulos para seguir cumpliendo años.

¡Pregúntanos qué plan se adapta a tus necesidades!